viernes, 18 de diciembre de 2015

Eucerin Q10 Active antiarrugas Crema Cutis sensible de día


Hoy en Granafarma os vamos a hablar sobre un a crema de día que nos podrá ser muy útil para tratar la piel seca.

Como sabemos, durante los meses de frío se nos puede resecar la piel con facilidad, y para ello en nuestra farmacia contamos con una crema de día que contiene Coenzima Q10, un elemento que nos beneficia con su capacidad para que la piel reponga su energía y se facilite la prevención del envejecimiento prematuro.

La Coenzima Q10 es una sustancia natural de la  piel que puede llegar a agotarse con el tiempo, principalmente sirve para contrarrestar los signos del envejecimiento como las arrugas, sobre todo en la piel sensible.

Por ello esta crema Q10 Active de Eucerin destaca entre otras ya que esta coenzima es muy valiosa para evitar el envejecimiento.



Por otro lado, Q10 Active añade antioxidantes como por ejemplo las vitaminas C, E y H para nutrir la piel seca y reducir su inflamación de manera que la piel está mejor protegida frente al ataque de los radicales libres.

Eucerin, por su parte, realizó estudios de Coenzima Q10 por vía tópica 2 veces al día durante intervalos de 1 semana a seis meses cada día en casa y los resultados fueron la reducción significativa de la profundidad de las arrugas, la reducción significativa del estrés oxidativo de la piel y una mejora de síntomas que ya padecían como dolor de piel, enrojecimiento o descamación.

¡Además, también se ha demostrado una excelente tolerabilidad sobre las pieles sensibles!

jueves, 17 de diciembre de 2015

Evitar atracones navideños de las embarazadas


Ya sabemos que cada vez estamos más cerca de los conocidos "atracones navideños", y todos sabemos que debemos tener cuidado porque al día siguiente no podremos casi ni movernos, tendremos malestares gástricos, etc. 

Pero quienes más cuidado deben tener en estas fechas a la hora de comer son las embarazadas, por que no pueden comer de todo o deben comerlo con más precaución que el resto, pero todo es echarle un poquito de imaginación para no privarse de una buena cena navideña. 

Aquí os dejamos algunas posibilidades para que las embarazadas también puedan disfrutar estas navidades.

Ya sabemos que un día es un día, pero en navidad las cosas no son así, es una comida, es una cena, y así durante muchos días. Cuando se está embarazada se coge peso con mucha más facilidad y cuesta más recuperarse después, por lo que debemos mantener las 5 comidas diarias, con menos cantidad que el resto de la familia, y sobretodo evitar tumbarse justo después de comer.

Aunque sean fiestas no debemos olvidar las recomendaciones de nuestro ginecólogo referentes a la comida, éstos son algunos de los alimentos desaconsejados para embarazadas:

-Carne y pescado crudos: Durante el embarazo no se recomienda comer pescado crudo como por ejemplo sushi o carnes crudas o muy poco hechas, ya que los gérmenes que pueden transmitirnos son perjudiciales y peligrosos para el feto.

-Perscados ahumados, en vinagre...: Son crudos por lo que no son recomendables, además pueden llevar conservantes, los cuales se deben evitar durante el embarazo.

-Atún y pez espada: Tienen un alto contenido en mercurio lo que es perjudicial, aunque sea un alimento muy importante en la dieta de una embarazada por su gran aporte de proteínas y sus grasas de alta calidad (omega3 del pescado azul). Opciones que si son muy buena opción para estas fiestas: bacalao en salsa, mero al horno, merluza rellena... 

-Quesos no pasteurizados: En todos los platos de cualquier casa en navidad está presente el queso, pero existe una bacteria llamada listeria en el y existe la pequeña posibilidad de contraer una infección que provocaría graves daños al feto... La mejor opción es evitar comer quesos (y cualquier otro alimento) que se haya fabricado a partir de leche no pasteurizada (quesos blandos como el brie, roquefort, cabrales...).

-Los embutidos: Al igual que los quesos están presentes en todos los platos en estas fechas, pero están elaborados con carne cruda por lo que no son recomendables para las embarazadas, sobretodo para aquellas que no estén inmunizadas contra la taxoplasmosis. 

Pero a todos nos apetece "picar" algo antes de comer o de cenar, así que se pueden sustituir por jamón cocido, aunque ya sabemos que no es lo mismo, pero ya tendréis tiempo en unos meses de comer un buen jamón.

Pero no todo gira en torno a la comida, en navidad también está muy presente la bebida mientras se come, se cena, en una fiesta de empresa, etc...

Los médicos siempre advierten de las consecuencias negativas del consumo de alcohol durante el embarazo. Si se toma mucho alcohol se puede provocar el síndrome "alcohólico fetal", una enfermedad muy grave que afecta el desarrollo y crecimiento normal del feto y del bebé cuando nazca. 

Una copita de vino no va a tener ese efecto, por supuesto, pero tampoco se sabe cual es la dosis segura durante el embarazo, por eso se debe tener mucho cuidado a la hora de beber durante el embarazo. Se puede cambiar el alcohol por un zumo de fruta o agua.

Además del alcohol, las embarazadas deben tener precaución con estos tipos de bebidas:

-Cafeína: Es conveniente reducir el consumo de cafeína, por ejemplo una taza al día. 
Ya sabemos que la cafeína no sólo está presente en el café, los tés como el negro y el verde también tienen, y algunos refrescos. Podemos sustituir el café de después de comer por una manzanilla o hierbabuena y además de reducir el consumo de cafeína estaremos facilitando la digestión después de comer. 

-Bebidas gaseosas: Se pueden tomar refrescos, pero con moderación, ya que contienen mucho gas y azúcar lo cual puede resultar molesto (sobretodo en el segundo y tercer trimestre).

-Bebidas "sin alcohol": Debemos diferenciar entre una bebida "no alcohólica" (algunas cervezas y vinos) de una bebida sin alcohol. Las bebidas "no alcohólicas" pueden tener en su composición trazas de alcohol (suele ser menos del 5%), si se toman ocasionalmente no serían perjudiciales en el embarazo, pero en grandes cantidades o si se toman muy frecuentemente si podrían llegar a serlo. Lo mejor es que se revise bien el etiquetado y sus componentes.

Con estas recomendaciones (y las de el médico) las embarazadas podrán disfrutar de buenas cenas y comidas navideñas y disfrutar.


viernes, 4 de diciembre de 2015

El botiquín de invierno



En Granafarma sabemos que ahora que llegan los meses de infierno y frío suelen aparecer problemas de salud relacionados con las bajas temperaturas.

Durante este periodo del año es muy común que aparezcan resfriados, gripes, sequedad de piel, etc. y todo aquello típico de estas fechas. La mayoría de estos problemas los suele resolver nuestro cuerpo por sí mismo, pero no está de más que nosotros realicemos nuestra intervención para ayudar a que estos problemas se eliminen antes o también para prevenirlos.

Una cosa esencial que no puede faltar en nuestro hogar es la presencia de un botiquín familiar, en el que deberíamos incluir todo aquello relacionado con la medicación crónica de toda la familia y aquellos elementos esenciales para para atender una urgencia que no necesite por fuerza atención médica.

Algo que estos meses debemos incluir es todo aquello que puedan tratar los trastornos comunes de los meses de frío, como por ejemplo la fiebre, la tos, la mucosidad, la congestión nasal, la rinorrea, la irritación de la garganta, el lagrimeo de los ojos, el malestar general o la aparición de grietas en la piel por agresión del aire frío, etc, estos síntomas molestos que suelen aliviarse con algunos medicamentos, que pueden formar parte del botiquín. 

Estos medicamentos deben ser administrados de manera responsable, bajo el consejo del farmacéutico o que hayan sido prescritos por el médico para atender una situación de trastorno menor de salud.

Si queremos preparar un botiquín de invierno los principales medicamentos a tener en cuenta para atender una emergencia son los antitérmicos, para combatir la fiebre, y los analgésicos, para atenuar el malestar y el dolor muscular o de cabeza. Opcionalmente se pueden añadir: descongestionantes orales o nasales; antihistamínicos, para evitar el goteo nasal y los estornudos; antitusígenos, para evitar la tos; mucolíticos y expectorantes, para fluidificar y eliminar la mucosidad, o antisépticos bucofaríngeos para suavizar la irritación de la garganta. No obstante, si al iniciar el tratamiento, estos síntomas empeoran o no mejoran en una semana, es necesario ir al médico.