El peso es un concepto muy extendido en nuestra sociedad moderna, y que preocupa a muchas personas. Vamos a ver realmente en que consiste esta noción, mirando los aspectos culturales y médicos, antes de dar unos consejos para identificar cual es nuestro peso ideal, y algunos factores de alarma. Acabaremos con algunas recomendaciones básicas sobre cómo vigilar nuestro peso.
Peso ideal: cultura vs medicina
La noción de lo que es una figura sana es algo relativo desde el punto de vista cultural y bastante preciso desde el punto de vista médico. En algunas culturas, como la occidental ahora mismo, la tendencia es a asociar la noción de belleza con una delgadez que a veces roza el extremo, como en el caso de los modelos. Y eso ocurre cuando, paradójicamente, hay más personas con sobrepeso y obesidad que nunca. En otras culturas, se valoriza tener unos kilos de más, incluso hacia excesos pocos saludables, porque las curvas y la grasa se asocian con un estatus social de mayor poder adquisitivo.
Sin embargo, el peso ideal es algo objetivo desde el punto de vista médico. Es cierto que el principal indicador, basado en el Índice de Masa Corporal, tiene sus limitaciones, pero es un buen filtro para identificar problemas y consultar con el médico en caso de dudas.
¿Cómo saber tu peso ideal?
No voy a volver a detallar como se determina el peso ideal. Basta saber que el IMC saludable se sitúa entre 18,5 y 25 y que se calcula dividiendo el peso en kilógramos por la altura al cuadrado (en metros). Por ejemplo, una persona que mide 1,80m y pesa 64,8 kg tiene una IMC de 20.
Además del IMC, para saber si tienes riesgos para tu salud asociados al sobrepeso, puedes medir tu cintura. Si es mayor a los 94cm si eres hombre y a los 80cm si eres mujer, entonces el riesgo para tu salud aumenta.
¿Cómo vigilar tu peso?
En este blog repetimos regularmente que las dos bases para tener un peso ideal son una alimentación sana, equilibrada y en cantidades apropiadas y la práctica regular de ejercicio físico. No te creas nada de las dietas milagrosas. Son peligrosas y poco efectivas a largo plazo. Muchas personas que pierden peso rápido lo recuperan rápido, y a menudo engordan bastante más que antes de iniciar la dieta.
Sobre pesarte para vigilar tú peso, tres advertencias:
- No te peses cada día, solo servirá para obsesionarte. Nuestro peso varía bastante durante el día por la ingesta y expulsión de alimentos y líquidos. Las evoluciones diarias no son representativas. Es mejor pesarse una vez al mes.
- No compres una báscula muy precisa. No significa nada ganar 200 gramos o perderlos. Una mayor precisión solo facilita la obsesión.
- Pésate con ropa. La idea no es establecer un peso exacto, sino un rango (de 2 a 3 kilos). Si te pesas sin ropa, también te arriesgas a obsesionarte más.
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